Uruguaya, drama,
dura, versa sobre un problema acuciante para las sociedades modernas: la vejez
con pérdida progresiva de las facultades mentales y con ello la incapacidad
para autovalerse sin la necesidad de estar bajo los controles de adultos
jóvenes, para los cuales los primeros convocados son los hijos. A un hombre
veterano (Carlos Vallarino) y su hija (Roxana Blanco) les pasa eso: ella con
sus tres hijos, una adolescente y dos niños deben obligatoriamente convivir con
su padre/abuelo en un apartamentucho dcon un solo cuarto y en situación de
pobreza. La hija trabaja en un taller de vestimenta y completa las “entradas”
con trabajos a domicilio + cuidar a su padre, que se baña parcialmente solo, no
se acuesta sino no es con ayuda y se pierde c/vez con mas frecuencia. Harta, un
día “lo pierde” haciendo mandados…los hijos le preguntan donde está el abuelo,
les dice que en un hospicio bien cuidado. Los nietos no dan crédito a su madre
manifestando una disconformidad creciente. Pasan las horas, el abuelo queda
abandonado en un predio entre edificios altos. El vecindario y la policía lo
pretenden auxiliar, es invierno, él denega toda ayuda dado que está esperando a
su hija que “lago le habrá pasado”. Es invierno, sin abrigo y comida intenta
dormirse. La hija carcomida por la culpa sale a buscarlo con un vecino amigo y
….lo encuentra y lo retorna a la casa. Previamente había intentado
institucionalizarlo y no logra, por bajos ingresos. Una hermana lo rechaza
alegando imposibilidad de tenerlo. Corre una época pre-MIDES
miércoles, 13 de marzo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario