
Francia
2003
Dir. André Téchiné,
Con Emanuelle Béart, Gaspard Ulliel, Grégoire Leprince-Ringuet, Clémence Meyer, Jean Fornerod, Robert Eliott.
Comentario (parte de él hecho por J.Alsinet en:
http://www.cineismo.com/criticas/lejos-del-mundo.htm
“...André Téchiné, [...]sigue siendo uno de los nombres más interesantes del cine francés de la generación post Nouvelle Vague.
Otras veces dominado por una excesiva frialdad y una mirada demasiado abarcativa que diluye el poder de sus historias, en esta ocasión Téchiné (que adapta por primera vez un material ajeno: la novela de Gilles Taurand) reconstruye con emoción y precisión la historia de una madre (Emmanuelle Béart, tan bella y contenida como siempre) que huye hacia el Sur con sus dos hijos ante la inminente invasión nazi a Francia y conoce a un joven campesino (Gaspard Ulliel) que los ayuda a escapar de un bombardeo y con el que compartirán una paradisíaca estancia en una casa abandonada, más allá del horror que los rodea.
El film construye así su propio tiempo (excelentes el detalle de que el único reloj de pulsera haya cambiando de manos, y el momento en que el hijo mayor reacomoda las agujas del reloj de la casa sin saber la hora exacta), dando lugar a las acciones cotidianas, como cazar conejos o sentarse a comer, y proyectando otro significado sobre acciones aparentemente banales, como compartir un cigarrillo. Téchiné entiende a sus personajes, y hace que traten de entenderse sin caer nunca en una mirada prejuiciosa o maniquea. Sólo un puñado de escenas y situaciones que comparte la pareja protagónica en soledad alcanza para graficar toda la crudeza y brutalidad de la irrupción del amor: una cámara al hombro, levemente temblorosa, se acerca a los personajes que empiezan a conocerse, más por necesidad que por atracción, hasta llegar a una increíble escena de sexo, rompedora de todo tipo de tabúes...”.
Dir. André Téchiné,
Con Emanuelle Béart, Gaspard Ulliel, Grégoire Leprince-Ringuet, Clémence Meyer, Jean Fornerod, Robert Eliott.
Comentario (parte de él hecho por J.Alsinet en:
http://www.cineismo.com/criticas/lejos-del-mundo.htm
“...André Téchiné, [...]sigue siendo uno de los nombres más interesantes del cine francés de la generación post Nouvelle Vague.
Otras veces dominado por una excesiva frialdad y una mirada demasiado abarcativa que diluye el poder de sus historias, en esta ocasión Téchiné (que adapta por primera vez un material ajeno: la novela de Gilles Taurand) reconstruye con emoción y precisión la historia de una madre (Emmanuelle Béart, tan bella y contenida como siempre) que huye hacia el Sur con sus dos hijos ante la inminente invasión nazi a Francia y conoce a un joven campesino (Gaspard Ulliel) que los ayuda a escapar de un bombardeo y con el que compartirán una paradisíaca estancia en una casa abandonada, más allá del horror que los rodea.
El film construye así su propio tiempo (excelentes el detalle de que el único reloj de pulsera haya cambiando de manos, y el momento en que el hijo mayor reacomoda las agujas del reloj de la casa sin saber la hora exacta), dando lugar a las acciones cotidianas, como cazar conejos o sentarse a comer, y proyectando otro significado sobre acciones aparentemente banales, como compartir un cigarrillo. Téchiné entiende a sus personajes, y hace que traten de entenderse sin caer nunca en una mirada prejuiciosa o maniquea. Sólo un puñado de escenas y situaciones que comparte la pareja protagónica en soledad alcanza para graficar toda la crudeza y brutalidad de la irrupción del amor: una cámara al hombro, levemente temblorosa, se acerca a los personajes que empiezan a conocerse, más por necesidad que por atracción, hasta llegar a una increíble escena de sexo, rompedora de todo tipo de tabúes...”.
Mi comentario:
Nuevamente el horror de las guerras da motivo a que las mejores cualidades de los seres humanos expresen su capacidad de convivir apelando a conductas civilizadas que contrastan con la monstruosidad de aquellos fabricantes de guerras y muerte. El final trágico propio de esa época: el "campesino” es en realidad un convicto de 17 años que viene huyendo y la vida lo topa con una madre con dos hijos que quedan a la deriva cuando las carreteras hacia el sur se atascan con muertos,con civiles indefensos ametrallados por los nazis. El convicto contribuye a construir una familia que nunca tuvo y a acceder a una experiencia de sexo,primera con una mujer,en la cárcel seguramente tuvo relaciones con hombres,y descubre en est aúnica realción la maravilla de las relaciones heterosexuales con una mujer como Beart!!. La policía lo atrapa va a la cárcel nuevamente y Emanuelle averigua por él y le informan que se ahorcó; al convicto no lo dejaron ser feliz...
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